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viernes, 8 de febrero de 2013

Son miradas que te engañan y te atrapan al azar.

Bastó con tan solo una mirada para entender que no podía pasar de una noche. 
Que la seriedad no era tu mejor virtud, que es mejor embriagarse y después olvidar. 
Bastó con tan solo un beso para que cada parte de mi, tiemble cuando escucha tu nombre. 
Bastó con tan solo una verdad para que todas tus mentiras parecieran reales. 
Y quien dice, tal vez alguna de tus tantas mentiras era verdad. Quizás algún día regreses para cumplir todos los sueños que construimos en tan poco tiempo.
Fue lo que me tocó, no me quejo. Fue bueno mientras duró. Lo malo fue que pensé que no era una historia como las demás... 

2 comentarios:

  1. Muy buen entrada. Te sigo :)
    Si quieres pásate por mi blog y me dices si te gusta.
    Saludos.

    Luna Plateada

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  2. Gran frase la de tu portada, que por cierto frase que tuve hace semanas en mi Twitter! Porque los finales felices simplemente no tienen nunca final, gran verdad! Te sigo de ya, y te dejo mi blog por si quieres pasarte a conocer el mío, ¡te espero! un besazo
    http://blairchevaliers.blogspot.com.es/

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