Siempre recorríamos las mismas calles con distintas esperanzas, sabiendo que iba a ver un mañana que al final nunca llegó.
.jpg)
Estábamos tan cerca, pero a la vez tan lejos.
Cada paso era en vano, cada palabra un escalón hacia atrás. Sabíamos vivir el momento, pero no pensábamos en los demás.
Y poco a poco nos arrastrábamos, cada día nos conocíamos un poco menos, pero cuando nos mirábamos sabíamos que siempre había lugar para una noche más.
En eso nos basábamos, en no hacer nada más que sentir.
Era nuestra utopía donde las palabras no tienen sentido. Sus caricias lograron ser mi pretérito perfecto simple de la segunda persona del verbo "ser". (TODO)
Ando con ganas de buscarte, de perderte y de encontrarte una vez más. Ya sabés, como siempre.
(Fuiste todo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario